Los filtros de redes sociales como Instagram, han motivado una auténtica tendencia social y estética, que incluso se ha visto reflejada en la solicitud de intervenciones de cirugía.
Clínicas de todo el mundo advierten de que cada vez más jóvenes acuden buscan una transformación física del rostro y, más curioso todavía, lo que les interesa es parecerse a alguno de los filtros que usan en las redes sociales.
Ante esta alarmante situación, influencers de todo el mundo se han lanzado a aprovechar el nuevo filtro de Instagram, en el que se compara la belleza real con un filtro de mejora estética.
El objetivo es animar a todo el mundo a enorgullecerse de su belleza natural y denunciar la artificialidad que ofrecen los filtros de estas plataformas, que deberían verse únicamente como un elemento de ocio.
Filtro vs Reality: Así funciona
Se llama Filtro vs Reality y es un reto que cada vez cobra más tendencia. Al utilizarlo puedes mostrar en una misma captura tu rostro dividido en dos.
Por un lado, se mostrará la mitad de tu cara al natural, sin filtros ni detalles que mejoren estéticamente nada de tu rostro.
Por otro lado, verás la otra mitad con el filtro de belleza aplicado al máximo. Entre las mejoras que aplica realiza una eliminación completa de imperfecciones en la piel, incorpora un tono de bronceado, clara el color de los ojos y los hace más grandes, incluye unas pestañas largas, reduce la nariz al mismo tiempo que aumenta los labios y les aplica color, incluso remarca los pómulos y les añade colorete.
Muchas influencer se han animado a probar Filtro vs Reality en diferentes grados de comparación. Algunas se han limitado a ver hasta qué punto podrían llegar a equipararse o superar al filtro, mediante trucos de maquillaje. Otras han optado por mostrarse con la cara completamente lavada y sin más recurso estético. La diferencia es notable.
Objetivo de la iniciativa: No idealizar la belleza superficial
Los filtros de belleza de Instagram son completamente artificiales. No deberían establecerse como un objetivo estético ni una normalidad social.
Esta iniciativa de Filtro vs Reality, busca precisamente no idealizar la belleza superficial, pues efectivamente solo es el resultado de un filtro digital, que lo desarrolla un programa informático.
Muy al contrario, debemos estar orgullosos de nuestra belleza natural, pues precisamente es esa naturalidad lo que le da su verdadero valor.