Durante las últimas semanas en este blog estamos siendo testigos de todas las novedades que están presentando las redes sociales de mayor difusión a nivel global, en su continuo proceso de adaptación a las sugerencias y requerimientos de sus clientes.
A lo largo de este año han caído la mayor parte de las señas de identidad que, a pesar de las críticas, las distintas redes sociales mantenían desde su creación y que parecían inamovibles: los 140 caracteres de Twitter, el formato cuadrado de las imágenes en Instagram, la mejora de la ‘anticuada’ funcionalidad de publicaciones de Facebook o la reciente incorporación de las ‘Reacciones’ para complementar el botón ‘Me gusta’ en esta misma red social… Se puede decir que el mundo 2.0 está sufriendo una reorganización en las trincheras, replanteándose sus paradigmas fundacionales.
Ante todas estas novedades, se esperaba con expectación el próximo movimiento estratégico de Linkedin, la única red social tradicional que se había instalado en una cierta sensación de inmovilismo, en gran parte condicionada por su enfoque hacia un público más profesional y su proyección hacia unos fines menos lúdicos que las demás.
Pues según nuestras últimas informaciones todo esto va a cambiar. Se comenta entre los círculos especializados en redes sociales que, en los próximos meses, la red profesional Linkedin materializará tres grandes cambios, relacionados con su rediseño casi general.
Además, el próximo 1 de noviembre está prevista la puesta en marcha de una nueva funcionalidad, Linkedin Referrals, una herramienta especialmente dirigida a las personas responsables de Recursos Humanos, que les permitirá agilizar el proceso de rastreo y localización de los candidatos perfectos entre los más de 380 millones de usuarios activos con los que cuenta esta red profesional en todo el mundo.
A través de Referrals, los propios usuarios podrán recomendar a sus contactos para aquellas vacantes que aparezcan en su empresa de una manera muy cómoda, porque será esta herramienta la que seleccionará entre sus contactos aquellos perfiles que se ajustan al puesto a cubrir, comenzando el proceso para que este pueda avisar al contacto elegido y recomendarlo a su propia empresa.
Y esto no ha hecho más que empezar, ya que la verdadera revolución en los procesos de selección se producirá en 2016, con la actualización de Linkedin Recruiter, de la que hablaremos en un próximo post.