Tal y como se puede observar en las últimas medidas llevadas a cabo en el seno de las distintas redes sociales desde un punto de vista estratégico, entidades como Facebook, Linkedin y, sobre todo, Twitter, están tomando conciencia de que el éxito actual y futuro de su proyecto de negocio dependerá, en gran medida, de su capacidad de adaptación a las propuestas y sugerencias de sus usuarios.
Tras una primera fase en la que las redes sociales han visto crecer exponencialmente su número de usuarios, que estaría asociada, si atendemos al esquema del Ciclo de Vida del Producto, a la fase de introducción, en la actualidad este crecimiento ha comenzado a ralentizarse ostensiblemente, dando lugar a un nuevo escenario en el que será fundamental no solo mantener la satisfacción de sus usuarios en términos de navegabilidad y utilidad, sino más bien concebir medidas que contribuyan a un incremento de su percepción positiva hacia sus capacidades de comunicación e interactuación con otras personas a través de dicha plataforma.
Como hemos comentado anteriormente, un ejemplo de esta capacidad camaleónica de adaptación a las demandas de su público objetivo la podemos encontrar en Twitter que, no solo está reconsiderando sus principios fundacionales en cuanto a la limitación del tamaño de sus tweets, sino que muestra una especial atención y predisposición hacia la incorporación de innovaciones que permitan una experiencia de usuario cada vez más cómoda e intuitiva.
En este sentido, la última medida desarrollada por la red social del ‘pajarito azul’, posibilitará a aquellos usuarios que accedan a la plataforma a través de sus dispositivos móviles, tanto en Android como iOS, compartir tweets en mensajes directos únicamente con la activación del botón que se encontrará situado junto a los iconos dirigidos a responder, retuiterar y marcar como favorito.
De este modo, Twitter ha dado forma acertadamente a la multitud de peticiones expuestas en este sentido por sus usuarios habituales, simplificando los pasos necesarios para llevar a cabo una acción que, si bien se incorporó a sus funcionalidades hace dos años, requería un proceso algo más engorroso.
Esta es, sin duda, la forma de actuar más adecuada para conseguir una mayor cercanía y complicidad entre una plataforma y el público que, en definitiva, está llamado a utilizarla.
Esperemos que el resto de redes sociales recojan el testigo en este sentido.