El fenómeno de las radios piratas desde el punto de vista cultural se extendió en los años 60 y 70, gracias a un vacío legal que permitía a los jóvenes crear emisoras con su propia música y desde las que transmitir sus ideales políticos y sociales. Al final la ley las hizo desaparecer casi por completo.
Aproximadamente medio siglo después, el fenómeno resurge, pero obviamente aprovechando las nuevas tecnologías y escogiendo a la plataforma de YouTube como la mejor para su difusión.
¿Qué es una radio pirata en YouTube?
YouTube permite las emisiones en directo desde principios de década. Sin embargo, fue desde 2016 cuando se comenzó a identificar un crecimiento del servicio que cuadruplicaba su uso con respecto a años anteriores.
La razón no se basaba en la emisión de perfiles personales realizando alguna actividad, sino en audio reproducido de forma constante, bajo una sucesión de imágenes o una misma imagen que presentaba un ligero movimiento para no ser interceptada como imagen estática.
Estos “vídeos en directo” ofrecen un hilo musical sin cortes (salvo la publicidad propia de YouTube), normalmente bajo un mismo género que puede ir variando levemente como decida el propietario del canal.
Estos perfiles no pagan a los artistas ni a las discográficas propietarias, aunque también es cierto que en su mayoría tampoco generan ingresos. Por tanto, el uso indebido y la vulneración de la propiedad intelectual, no es tan mal vista por los propios artistas como sí por las empresas propietarias de estas canciones.
De hecho, algunos de los principales canales de reproducción de streaming de audio constante se han puesto en contacto con los artistas, para obtener la cesión de estos derechos.
¿Por qué triunfan las radio pirata en YouTube?
Estudiando socialmente el auge de las radio pirata en YouTube se confirma que en su mayoría son utilizadas como fondo musical para la actividad en otras tareas, como trabajar, estudiar, limpiar en casa o incluso jugar a videojuegos.
El motivo por el que tienen cada vez más importancia se encuentra en el propio algoritmo de YouTube. Como los usuarios mantienen en activo el vídeo, disfruta de una acumulación continua de horas de reproducción y cada vez está más destacado, tanto en el perfil del usuario como en las sugerencias para otros perfiles.
Esto ha motivado una mayor visibilidad de estos canales, derivando en un mayor uso y, cerrando el círculo, impulsando aún más su visibilidad.