Las estadísticas llegaban a ser impactantes. El 90% de los usuarios apenas utilizaba Google+ unos 5 segundos, probablemente por la obligatoriedad de “pasar por él” para alguna acción rutinaria.
Fracaso total. Ese es el concepto que se sacaba de la experiencia del gigante tecnológico en redes sociales que, al menos de momento, sigue sin conseguir encauzar con éxito.
Sin embargo, a pesar de que la falta de uso era una puerta abierta a su cierre, el portazo definitivo ha venido impulsado por un error grave en la programación, que habría permitido el acceso de información de las cuentas a terceros, como por ejemplo la dirección de correo, la edad o el sexo del usuario, incluso el empleo que haya asignado en su perfil.
Se calcula que medio millón de usuarios habrían sido afectados. En teoría se descarta que números de teléfono hayan formado parte del acceso, pero van a poner medidas de seguridad para evitar cualquier incidencia relacionada.
Cierre de Google+
El error de programación que ha permitido una fuga de datos solo expone el riesgo que supone mantener en activo Google+, por lo que la compañía ha anunciado el cierre definitivo de esta “red social”, dentro de 10 meses.
Es tiempo más que suficiente, según consideran desde Google, para que los usuarios puedan realizar una copia de su información o un trasvase digital de estos datos y publicaciones, hacia otros entornos, si bien desde la empresa no sugieren ninguna alternativa concreta.
Por tanto, el próximo verano será el último en el que Google+ estará activo y enseguida las páginas de perfiles, probablemente, redirigirán a una página de error 404 o, en el mejor de los casos, directamente al buscador.
Acciones relacionadas con la fuga de datos
Centrándonos en el problema más importante, que en realidad es la fuga de datos de ese casi medio millón de usuarios, Google ha anunciado nuevas medidas de seguridad.
Entre ellas se encuentra un cambio en su política de permisos de las cuentas, así como una limitación a terceros hacia las cuentas de Gmail, pese a que antes se les haya permitido el acceso.
Además, las aplicaciones tendrán más limitada la recepción de SMS en dispositivos Android, lo que hace presuponer que, efectivamente, los datos de teléfono de los usuarios también han entrado en riesgo o podrían hacerlo, por lo que desde la empresa prefieren prevenir cualquier problema.
