Los errores comenzaron a las 17:00 horas (hora peninsular española). Las redes sociales de Facebook e Instagram, así como el sistema de mensajería instantánea WhatsApp, comenzaron a sufrir problemas en algunas funciones de forma limitada.
Una caída a nivel global
Los reportes de errores se han sucedido desde entonces desde varios puntos del planeta. La caída ha afectado a toda Europa, a todo Estados Unidos, así como también a países de México, Venezuela, Perú, Brasil, Filipinas, India y Malasia. La lista seguía creciendo sin parar.
Las quejas, como no podía ser de otra forma, se realizaban a través de la red social de Twitter, que no ha sufrido ninguna caída durante todo el día, al menos a este nivel.
Los memes virales y las quejas más serias se sucedían ante una situación tan compleja como inverosímil.
Facebook, Instagram y WhatsApp iban limitando consecutivamente sus funciones. Al principio no dejaban subir archivos, luego ha llegado a afectar a las publicaciones en las redes sociales, en las historias personales y, al final, incluso ha terminado afectando a funciones paralelas como Facebook Messenger.
Se ha descartado oficialmente un ataque DDoS. Lo ha tenido que hacer directamente Facebook. Y, para mayor morbo, ha tenido que recurrir a Twitter para comunicarse con sus usuarios.
Lo cierto es que tiene toda la pinta de ser un problema de servidores. El temor de los usuarios reside en que los 3 entornos digitales pertenecen a la misma empresa. ¿Puede un problema puntual afectar a todos los desarrollos de la compañía?
De ser así, Facebook (como empresa) estaría demostrando una mayor vulnerabilidad de lo previsto, así como una dependencia mucho más alta de las redes sociales y plataformas digitales entre sí, de la que se pensaba inicialmente.
Las quejas se suceden y Facebook hunde más su reputación
Diferentes portales encargados de identificar caídas de importantes desarrollos tecnológicos, han confirmado que la caída de todas estas plataformas está generalizada en todo el mundo, con mayor énfasis en Estados Unidos y Europa.
Medios de comunicación a nivel internacional, también se han hecho eco de una noticia inédita, pero no sorprendente. Los últimos meses de 2018 Facebook había sufrido problemas similares, que motivaron la caída de algunos de sus servicios.
El hecho más grave es que Facebook acumula ya muchos aspectos que dinamitan su reputación online, desde ataques a sus bases de datos, hasta fuga de información, el caso Cambridge Analytics, las Fake News, el estancamiento de los usuarios y la caída del valor de la compañía.
El hecho de que, sencillamente, sus servicios no funcionen, solo parece la guinda de un amargo pastel que continúan teniendo que tragar durante 2019.
