La semana pasada, Facebook, WhatsApp e Instagram estuvieron caídas (otra vez) durante varias horas. La situación no se resolvió hasta altas horas de la madrugada.
El principal fallo que reportaban más que una caída del servicio, estaba relacionado con la imposibilidad de subir material gráfico y audiovisual a ninguna de ellas.
Sin embargo, este problema abrió la puerta a algo que los usuarios desconocíamos o, como mucho, solo sabíamos en la teoría. Se trata de cómo los robots de inteligencia artificial son capaces de interpretar ese material que publicamos en las plataformas.
La lectura inteligente de imágenes, al descubierto
Los usuarios no podían subir nuevas fotografías, pero en muchos casos tampoco podían ver las que aparecían en su biografía o muro de noticias.
Sin embargo, sí veían algo, un contenido textual en el lugar donde se debería mostrar una imagen o fotografía.
Este contenido textual estaba formado por frases o enumeración de palabras, que en realidad etiquetaban la imagen, para identificar una descripción realista de la misma.
Por ejemplo, en una fotografía de alguien jugando al golf aparecían las etiquetas “golf, hierba, exteriores, naturaleza” o en ocasiones para una imagen similar aparecía “una o más personas en una escena exterior”.
No es la primera vez que se muestra algo así, incluso hay apps que son capaces de identificar estas etiquetas y sobreimpresionarlas sobre las imágenes existentes, con la ventaja de que no es necesario que la fotografía no se muestre.
Sin embargo, siempre resulta más llamativo el hecho de ver este contenido sobre imágenes recientes o incluso publicadas por los usuarios que están ahora mismo en la red social, viendo el contenido que tienen sus publicaciones, sin que ellos no lo hayan incluido.
¿Por qué sucede esto con las imágenes digitales?
Esta información es identificar por la inteligencia artificial de Facebook, WhatsApp e Instagram, con el fin de poder clasificar mejor las imágenes, así como para almacenar información personal de los usuarios, sus costumbres, sus gustos y preferencias.
Esta información es útil en muchos sentidos. El primero de todos y que se corresponde con la versión oficial que justifica la existencia de esta inteligencia artificial es que, gracias a ello, es posible ofrecer publicidad mejor segmentada. De forma paralela, también supone un desarrollo útil para personas con problemas de visión.
Con todo, no deja de ser impactante, que la inteligencia artificial de Facebook, WhatsApp e Instagram sea capaz de identificar también las imágenes e incluir toda la información en una base de datos que crea un perfil sobre nosotros, nuestros gustos, nuestra vida en general.