No es un secreto que la razón de ser de las redes sociales y, como no, su potencial de crecimiento actual y futuro, se basa en las posibilidades que ofrecen para conseguir la interactividad entre dos o más usuarios.
No obstante, una vez que las redes sociales nos ofrecen los medios para conseguir esta conexión bidireccional e interactiva, está en nuestra mano, en términos de empresa, utilizar los mecanismos creativos necesarios para captar la atención de los usuarios y conseguir los objetivos propuestos.
Por eso, es de agradecer la implementación de medidas como las llevadas por la red social Twitter a lo largo de este verano, lanzando un nuevo formato publicitario dirigido a conseguir una mayor participación de los usuarios.
De esta forma, ya es posible realizar en Twitter campañas corporativas a través de imágenes o vídeos, que incluyan ‘llamadas a la acción’, que consigan captar la atención de los usuarios mediante el empleo de hashtags personalizados y el compromiso de obtener contenidos exclusivos en contraprestación a la publicación de un tweet.
Dicho de otra forma, Twitter ha desarrollado una idea publicitaria bastante innovadora, dirigida al aviso de nuevos contenidos de interés para los usuarios que, en principio, se encuentran bloqueados, pero que pueden ser visualizados si se envía un tweet utilizando un hashtag específico y personalizado.
De esta forma, se podría decir que Twitter está dando los primeros pasos en lo que se podría denominar como ‘viralidad inducida’, para que las empresas puedan contribuir activamente a movilizar a sus seguidores en esta red social, a cambio de contenidos exclusivos.
La verdad es que esta medida supone un nuevo campo de actuación ciertamente interesante para aquellas entidades que quieran incrementar sus resultados en Twitter, fomentando activamente la interacción de los usuarios y sus posibilidades de convertirse en tendencia durante el desarrollo de una campaña.
No obstante, nunca debemos olvidar, como se ha comentado al principio de esta entrada, que lo realmente importante para el éxito de nuestras acciones de marketing online se concentra en apenas once caracteres, fáciles de escribir pero con cierta dificultad de ser llevados a la práctica. Estos once caracteres no son otros que C-R-E-A-T-I-V-I-D-A-D.
