Hace unas semanas, el conocido diario estadounidense ‘The Washington Post’ publicó un estudio relativo a las redes sociales que viene a confirmar lo que, hasta la fecha se podía considerar como un secreto a voces, es decir, una realidad que prácticamente todos nosotros conocíamos, pero que nadie se aventuraba a difundir como una verdad absoluta: “más de la mitad de los usuarios de las redes sociales no leen, y en muchas ocasiones ni abren, los enlaces incluidos en los tweets y otros contenidos que comparten en redes sociales”.
A partir de un trabajo realizado por un equipo conjunto de investigadores de la Universidad de Columbia y el Instituto Nacional de Francia, a partir del cruce de los datos obtenidos sobre la viralidad de los tweets publicados en varias de las cuentas de Twitter principales fuentes de información a nivel internacional y los clics asociados en bit.ly, se ha podido demostrar que alrededor de seis de cada diez usuarios de esta red social no se molestan en analizar, total o incluso parcialmente, el contenido del enlace de aquellos tweets que decidían compartir con sus seguidores.
Más allá de la posibilidad de establecer reflexiones catastrofistas (en cierto modo con motivos) sobre hasta qué punto merece la pena el esfuerzo en la generación de contenidos digitales para que luego no sean valorados como se merecen, las conclusiones de este estudio nos deben servir para hacernos una idea de la extraordinaria importancia que tiene, en el mundo actual en general y en el desarrollo de estrategias de marketing digital en particular, el hecho de llamar la atención de los receptores de nuestros contenidos con el texto redactado en nuestro tweet.
En un escenario caracterizado por una, cada vez mayor, sensación de saturación de la información, es imprescindible poner en marcha todas las herramientas técnicas y de creatividad que tenemos en nuestras manos para conseguir llamar la atención de nuestros seguidores y que nuestros contenidos se conviertan en virales.
De esta forma, a la hora de elaborar los tweets asociados a una campaña de comunicación, deberemos ser conscientes de la necesidad de cuidar al máximo su redacción y su formato, mediante la utilización de aquellas técnicas que aporten el mayor atractivo posible a su diseño, como puede ser el caso de las Twitter Cards, sobre las que profundizamos hace unos meses en este blog.
En realidad, no queremos con esta entrada desanimar a los creadores de contenidos, sino más bien todo lo contrario, poniendo de manifiesto la existencia de otros factores que presentan una importancia similar para conseguir su conversión en un elemento viral.