Si bien redes sociales como Facebook o Twitter siempre han facilitado, e incluso promovido las actuaciones llevadas a cabo por los desarrolladores web y de aplicaciones, como instrumento de enorme valor para conseguir complementar y enriquecer el servicio que prestan a sus usuarios, la red social Instagram, por el contrario, siempre se ha caracterizado por disponer de una API, o intefaz de programación de aplicaciones, excesivamente rígida, lo que ha repercutido tradicionalmente en la dificultad para la incorporación de fotografías e imágenes desde aquellas aplicaciones externas que han tratado de ampliar las funcionalidades presentes en la aplicación móvil oficial de esta plataforma.
De hecho, si bien actualmente podemos encontrar numerosas alternativas dirigidas a simplificar este proceso o a ofrecer la información de Instagram en otros formatos más visuales y atractivos, contribuyendo, de forma indirecta, a aumentar su difusión a nivel global, ninguna de ellas cuenta con una aprobación expresa por parte de los responsables de la red social Instagram, con el consiguiente riesgo de que puedan verse inhabilitadas a través de una modificación inesperada de la API incompatible con sus características.
Pues bien, lejos de reducir estas limitaciones, esta red social ha llevado a cabo recientemente una nueva actualización de sus pautas de desarrollo, introduciendo nuevas reglas que limitan la acción de los desarrolladores externos sobre su plataforma si estos no forman parte de sus servicios de impresión, empresas anunciantes o editores.
A pesar que desde Instagram han justificado esta actuación para aumentar la seguridad interna y externa de la plataforma, la medida repercutirá indudablemente sobre el desarrollo de diversos proyectos que podrían enriquecer su funcionamiento y atraer a nuevos usuarios.
La puesta en funcionamiento de estos nuevos filtros de seguridad se llevo a cabo el pasado 3 de diciembre, si bien los programadores de aplicaciones que se encontraban operativas con anterioridad a esta fecha tendrán hasta el 1 de junio de 2016 para presentar a Instagram nuevamente su proyecto y poder contar con su aprobación oficial.