Los fenómenos relacionados con las redes sociales se suceden a una velocidad pasmosa y, aunque muchos son como estrellas fugaces que ya no los volvemos a ver, otros llegan para quedarse.
En este último segmento incluimos al contenido ASMR, que está siendo tan bien acogido como polémico, llegando en ocasiones a baneos de grandes streamers de contenido por superar límites de lo que puede considerarse válido en el contenido “para todos los públicos”.
¿Qué significa ASMR?
Para entender el concepto de ASMR, en primer lugar debemos acudir a su propia definición. Estas siglas hacen referencia a “Autonomous Sensory Meridian Response“.
Su traducción en español podría ser algo como “Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma”, pero su concepto es mucho más complejo.
Describir qué es ASMR o qué produce en un usuario se vuelve complicado, cuando cada persona lo nota de forma diferente.
Entre las descripciones más comunes, se habla de un cosquilleo, un espasmo nervioso, un escalofrío que recorre de forma confortable toda la espalda, es decir, algo que da placer sensorial.
En la práctica el contenido ASMR consiste en creaciones que cautivan las sensaciones del usuario, ya sea por su sonido, por su imagen casi hipnótica o incluso por una combinación de ambas.
Algunos ejemplos de ASMR son los siguientes:
- Las páginas de un libro pasando.
- Una persona susurrando.
- Alguien masticando un alimento.
- Slimes de purpurina.
- Pastillas de jabón siendo cortadas en trozos cada vez más pequeños.
- Arena con la que se van creando formas.
Desde estos conceptos podemos partir hasta propuestas realmente originales y un tanto desconcertantes, que son las que han generado la polémica en Internet.
¿En qué consiste la polémica de contenido ASMR?
Los límites del ASMR no están definidos y entre un vídeo relajante y otro erótico, solo por estímulos sensoriales se ha demostrado que hay muy poca diferencia.
Recientemente algunas streamers han publicado contenido erótico bajo la etiqueta ASMR, que si bien podrían ser considerados “inocentes” en cualquier entorno para adultos, en las plataformas de redes sociales son, cuanto menos, sugerentes.
El gran problema es que no estamos ante un micronicho con influencers de categoría baja. Hablamos de grandes personalidades de entornos como Twitch o YouTube, que tienen millones de seguidores y ganan dinero de una forma casi escandalosa.
Por tanto, la noticia de que algunos de estos canales han sido baneados, sobre todo los de las usuarias Amouranth e Indiefoxx, ha desatado un debate en la Red sobre las limitaciones que deberían ponerse sobre estos contenidos.
¿Es legal el ASMR? ¿Es para todos los públicos? ¿Debería tener restricciones definidas? Son cuestiones que pueden hacer cambiar por completo este fenómeno digital que se ha expandido en 2021.