Que el mundo de la web 2.0 y las redes sociales está en continuo movimiento es algo de lo que a estas alturas no podemos tener ninguna duda, y eso es lo que lo hace tremendamente atractivo para el establecimiento de estrategias de marketing cada vez más adaptadas a nuestro público objetivo.
Pero si que es cierto que existían una serie de normas no escritas en cada una de las redes sociales, una especie de principios fundacionales que todos y cada uno de nosotros siempre habíamos considerado inalterables. Y estábamos equivocados…
Si hace unos días publicamos en este blog la decisión de Twitter de dejar atrás el límite de 140 caracteres en los mensajes directos, algo impensable hace solo unos meses, la semana pasada fue Instagram la que escuchó por fin las continuas sugerencias y reclamaciones de sus usuarios respecto a la imposición de la red social de tener que ajustar las imágenes a una forma cuadrada, lo que suponía la obligación de tener que pasar todo aquello que queríamos subir por un proceso previo de adaptación, mediante bandas blancas a través de aplicaciones externas, o vernos forzados a recortar la imagen, restándole en muchos casos belleza y algo de magia.
La reclamación de permitir la incorporación de imágenes con un formato rectangular, ya sea horizontal o vertical, siempre ha tenido una vertiente profesional, ya que la ralentización del proceso afectaba en mayor medida a aquellas personas que se responsabilizan de la gestión de cuentas de varios clientes, y una vertiente netamente biológica, ya que por mucho que desde Instagram siempre se ha defendido la grandeza de “ver la vida a través de un cuadrado” la percepción del ojo humano no es cuadrada sino más bien rectangular.
De este modo, una vez que dispongamos de la versión 7.5, esta limitación será historia. Solamente habrá que seleccionar la imagen para tener la posibilidad de elegir entre distintos formatos, ya sea un retrato o un paisaje, y posteriormente realizar la definición del tamaño de la misma, para finalizar aplicándole los filtros que deseemos.
Es preciso resaltar que este cambio también se reflejará en el formato de los vídeos, permitiendo la visualización panorámica.
Tal y como se reconoce en el propio blog de Instagram, “el formato cuadrado ha sido y será siempre parte de lo que somos. Dicho esto, la historia visual que vosotros queréis contar tiene que ir siempre por delante, y nosotros queremos haceros la experiencia de compartir momentos más fácil y divertida, tal y como vosotros queréis. Resulta que una de cada cinco fotos y vídeos compartidas en Instagram no están en formato cuadrado y sabemos que no ha sido fácil compartir ese tipo de contenido en la red social: algunos amigos quedan fuera en las fotos de grupo y no puedes capturar el Golden Gate de principio a fin”.